Bueno, bueno. Me encuentro ahora mismo en la recta final de la semana 3, con los carbos a casi 0, y con un peso de locos… 88,7kg!!!!
Madre mía, hacía muchísimo tiempo que no veía esa cifra en la báscula. Pero aún así, tengo que ser realista. Vengo de estar a 0 en carbos diarios y entramos en un fin de semana en el que toca carga. Indudablemente voy a disfrutar cargando, pero el peso va a subir… es una realidad. Y mejor aceptarlo cuanto antes para que luego la cifra no me engañe y me quite ilusión en este camino tan interesante y que tan orgulloso me hace sentir de mi mismo.
Pienso que no lo había comentado antes, pero la realidad es que mi cuerpo suele responder muy bien a dietas y entrenamiento, en lo que a peso se refiere. Siempre he bajado con bastante regularidad.
Recuerdo incluso una de las ocasiones en las que acudí a una nutricionista, y me dijo que, tras hacerme una serie de pruebas, mi metabolismo basal era especialmente alto. El metabolismo basal, resumido en palabras de alguien que no tiene ni idea de esto y se deja asesorar por expertos, consiste en el número total aproximado de calorías que tu cuerpo consume en el plazo de un día. Recuerdo perfectamente que la cifra era en torno a las 2300 kcal. Ahí ya no sé si realmente es bueno o malo o regular.
Pero lo que sí es cierto es que mi cuerpo responde muy bien a bajar de peso. Toquemos madera, porque poco a poco nos aproximamos a lo que vendría a ser la «cifra récord». Puedo decir feacientemente que hace más de 10 años que no estoy por debajo de los 80kg. Sólo en una ocasión, ya no recuerdo exactamente la fecha pero hará unos 5-6 años, me puse en manos de otra nutricionista diferente a la anteriormente mencionada, y alcancé los 79,9kg. Desde ese día en el que vi esa cifra, pues la aguja no hizo más que moverse hacia arriba, volviendo al sobrepeso, cansancio, etc.
Y lo de hace 10 años es un decir… Mi mejor forma física la alcancé hace unos 15 años, cuando jugaba al baloncesto y entrenaba con mi categoría y la inmediatamente superior. De aquella no hacía caso alguno al peso ni nada de esto, pero tengo recuerdos… y volaba por la pista…
De aquellas era junior, y lo que vino después fue el paso a la categoría senior, bailar por diferentes equipos que no entrenaban, sino que jugaban una pachanga de vez en cuando, y la entrada a la universidad, comenzando a comer mal y a salir mucho de fiesta. Los resultados… pues una vida poco saludable y un peso desorbitante, que llegó a estar en los 102kg…
Ahora vivo en una situación completamente distinta, con muchas ambiciones y retos para los meses que vengan cuando termine esta maldita pandemia. Comenzar a viajar y a competir por todo el mundo acompañado de mis dos princesas.
En fin… vamos a calmarnos que se me va esto de madre…
Semana 3 a punto de terminarse, con una carga de hidratos este finde que de seguro vendrá acompañada de algo de deporte. Ayer llegué a sacar ganas, de nuevo, para hacer ejercicio, saliendo 30 minutos a correr (imposible más tiempo debido a la escasez de luz) y 40 minutos de bici estática.
Esto empieza a coger buena forma…
Here we go!!!
PD: foto de archivo, de hace un par de semanas.